jueves, 20 de agosto de 2009
Gris
Desesperada, anhelante, miro al gris que me cubre el rostro. No quiero esperar, no puedo. Quiero entregarme al viento, caer en picada hasta el preciso instante en que valga la pena volar de nuevo. Quiero atrapar figuritas de colores en las manos y despedazarlas hasta que se vuelvan luces, formas que brillen en la palma de mi mano entre las lineas de mi vida o de tu vida o de la nuestra o de aquella que aun no se ha atrevido a vivirnos. Como siempre nada mas importa si no me pierden las tonalidades de tus ojos de azul a verde y de verde a ti.
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