Paseando

En los espacios en blanco que evoca la memoria retrocedo mis pasos uno, dos, tres, cuatro, faroles de noche reflejados en un charco en la noche de mis recuerdos. Hacia donde caminaba, bien, no lo se, tal vez hasta la luna o hasta aquel rincón, bien lejos, en donde no necesitaba ser yo para tenerte. Las hormigas a su paso caminaban detrás de mi como prosesión interminable de esperanzas y hormigueos del cuello para abajo, entonces todo era seguir, brincar en un charco, emborracharse, perderse y volver a encontrarse de frente con uno mismo a la vuelta de la esquina. Vino blanco en la azotea y poesía sin lápiz ni tinta ni nada... asi de fácil me olvidé, me olvidé de las noches mentiras, impulsos, pisadas, siluetas, cánticos, llantos... prefiero solo a ratos recordar, cada silencio, cada vacío, cada nada, cada espacio en blanco...