lunes, 15 de septiembre de 2008

Noche

Regresa tiempo con alas y mójame la cara y las manos, enredame el cabello de vida y de noche y de una que otra histora no cierta, recítame un poema que no hable de nada pero que no se acabe mientras esté despierta, báñame de nostalgias, de gritos, de amores de otros tiempos, déjame caer tus hojas árbol de siempre, víveme, léeme, cántame como al viento le cantan los grillos, quiero tocar tus ojos con mis manos y decir que son míos, robarme un clavel o una rosa del jardín de algún vecino, leer hasta marearme y emborracharme de poesía y no dormir si no contemplar el cielo envuelta en tí, perdida en tí o en mí o en nadie y seguir y volar, como antes.

Nublado

Mis pasos me encaminan hacia alguna parte, es innevitable el viaje, el continuo viaje, no se de volver o detenerme, solo continuar, seguir adelante y adelante, llueve, el agua me hace sentir en libertad, nada mas existe si no el agua y el gris y mis pasos, no hay retorno, solo aire. Mas allá donde termina el piso, el vuelo y después del vuelo... todo con agua y nada...

viernes, 12 de septiembre de 2008

Sinceridad


Quisiera escribir y no parar, quisiera decir algo que no sea gastado ni trillado ni confuso, abalanzarme sobre el teclado y escribir, plasmar mis emociones en palabras y darles vida pero a veces me resulta tan difícil. Desde que decidí dejar de quejarme me cuesta mas trabajo hablar, es ilógico tal vez pero en el pasado he relacionado tanto las letras con el sufrimiento, eran un desahogo, un intento por no caer al vacío, eran las palabras una balsa para no hundirme. No puedo decir que mi alma contenga los mayores sufrimientos o las vivencias mas extraordinarias, pero si puedo afirmar que en mi ha sido relevante cada momento, que desde que conseguí ser dueña de mi vida, de mi libertad, la abracé fuerte como para exprimirla o tal vez para que no me la quitaran de nuevo. Hoy no se porque pero quiero hablar, desarmar un poco esta muralla de ideas que soy. Fui una niña feliz, no lo niego, en la soledad de mis días aprendí a pensar, a soñar, mis tardes transcurrían en calma pero yo vivía sabiendo que algo en mí quemaba como el mismo fuego devastando cada fibra de mi cuerpo. Encontré en la música un refugio, un espacio para escapar brincando entre teclas blancas y negras, un espacio para no pensar. Amo la soledad, la he amado desde muy niña, la he traído conmigo a cuestas como un costal y nunca he pensado siquiera en dejarla de lado, sería una traición a mi amiga más leal. Desde hace tiempo que vengo mezclando la música con las letras, con el dibujo, con el baile, todo para no pensar o tal vez para poder seguir pensando, pero en ideas que poco o nada tengan que ver con mi vida, navegar en mares ajenos a mí, hundirme en aguas profundas para escapar, para alejarme de todo y de todos y con la única finalidad de no estar. Es tan delicioso, tan d-i-s-f-r-u-t-a-b-l-e no estar, es permanecer pero no pertenecer, estar sin formar parte. Nunca me gustó inmiscuirme de mas, la gente de alguna manera siempre me dio miedo, es difícil de explicar pues este miedo me permite moverme entre la gente con una confianza plena, con la certeza de que lo que ha de ser, será, casi siempre espero lo peor eso justifica mi calma, poco puede sorprenderme. No tengo miedos además de este, todo lo demás me resulta tan cierto y necesario como mis propias letras. Del amor qué puedo decir, he amado, me han amado, he engañado, mentido, entregado, adorado, llorado y sufrido como cualquier otra persona, tal vez con más exageración que el resto. Hoy a ratos me prohíbo soñar y me pongo a barrer o trapear o limpiar la casa o mirar a mi hija mientras duerme, ahora entiendo que entre la gente a quien mas miedo he tenido siempre es a mí.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

La luna

Ahora aquí, en el eterno va y ven de las horas, retrocedo mis pasos para verte de nuevo, es hoy la misma luna, aquella que iluminaba nuestro cielo, eterna cómplice de mis ojos. No busqué el espacio y el momento, me dejé llevar abrazada al viento y al compás de una música que parecía cierta en el silencio. Sé que hacía frío mas no lo recuerdo, sólo tu voz y el sabor a aceituna de tus labios de fuego. Después, la noche me bañó de ti y me fui volando lejos, mi vida hasta entonces había sido solo cuerpos, siluetas, sombras y noche y de nuevo cuerpos. Atrapada en tus manos me volví arena, me fundí con el viento, el amor nuestro sabía a sal como mis lágrimas y tus besos.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Sensaciones


Caricias, miradas, sueños enredados en los cabellos, ansiedad del corazón que golpeaba fuerte como un martillo atrapado en el pecho. "Ojalá estuvieras aqui" repetía y estabas, figurando en otro espacio, refugiado en otro cielo. Destruí mi mundo, exploté en ideas, en grises, en miedos de sombras que cruzaban mi mente, que revolvían mis sueños. Destruido también mas allá de mis manos, estabas tu, en silencio... esperando...

viernes, 5 de septiembre de 2008

Amar

... mi cuerpo como un náufrago llegó hasta tu playa para desbordarse y explotar en un grito cuyo eco aun se escucha en las noches sin luna...

Inicio


Las letras siempre han sido para mí una compañía constante, un espacio único en el que puedo tejer ideas para luego desbaratarlas con mis manos, con mis silencios. De la vida poco sé y ya no pretendo cuestionamientos que le quiten intensidad a mis días. Saboreo cada instante, lo abrazo y juego a poseerlo, no puedo hacer mas pues todo en mi mente gira demasiado rápido, todo es un torbellino de ideas y palabras que muchas veces no logro descifrar del todo. Ayer, mis letras estaban plagadas de melancolía como la que llevo muchas veces en la mirada a pesar mío tal vez porque es herencia de llantos de otras generaciones. Hoy vivo una alegría tranquila que me permite navegar en calma por una vida que nunca pretendí y que sin embargo se que deseaba desde hace tiempo.